Empujar para arrancar...¿también aquí en un futuro?

- Special
El regreso de los motores de tracción directa con las categorías OK, tras algunas dificultades iniciales, empiezan a gozar de éxito, dando origen a la OK-N, cuyo objetivo es llegar a los campeonatos nacionales. La acción de aprender a arrancar por sí solo el kart, es algo que más tarde o temprano, podrían verse obligados aprender los pilotos también en España, no siendo una cuestión menor, como pudo verse también durante la final del último Campeonato del Mundo en la categoría OK, que puso ante los ojos de todos un problema que sin duda es necesario abordar.


Durante muchos años (la mayoría si tomamos perspectiva) la acción de empujar un kart para arrancar era la norma. En una carrera tras un trompo, hacerlo uno mismo y subirse a continuación era la única manera de poder estar en la pista. Con la llegada del embrague, al principio en las categorías de chasis pequeño, cuando estos aparecieron, y posteriormente también en Junior, antes de instaurarse en todas las categorías sin cambio, una de las acciones más características del karting desapareció, viéndose únicamente en la categoría KZ (aunque con otra connotación, al contar en cualquier caso con embrague y la posibilidad de "salir" en parado).

Cuando en 2016 se creó la categoría OK (Original Karting), desapareció entre otras cosas el embrague, regresando la acción de empujar el kart para arrancar, algo que no gustó a todos, poniendo el punto de mira en la seguridad en carrera, en los casos en que tras un incidente se quisiera reiniciar la marcha. Esta circunstancia se pudo ver en el pasado mundial de OK en Franciacorta, cuando Joe Turney intentó arrancar el kart tras un incidente cuando disputaba la primera posición, en un momento de gran excitación, invadiendo la trayectoria y siendo golpeado por otro kart que se aproximaba.

Hace 20 años, en la época de los 100cc, ese incidente se podría haber evitado con más probabilidad, ya que los pilotos estaban acostumbrados a reincorporarse en carrera y "arrancar" era una parte integral de saber pilotar un kart. Hoy en día esta costumbre se ha perdido en gran parte, y poner en marcha el kart se ha convertido en algo que muchos, incluso los pilotos que participan en competiciones de altísimo nivel como el Mundial, no saben hacer correctamente.

En los años del 100cc, la gran mayoría de los pilotos eran capaces de volver a emprender la marcha por sí solos. La maniobra requería un cierto gesto atlético, que consistía en levantar el kart del parachoques trasero, empujarlo para conseguir la velocidad adecuada, dejarlo caer al suelo sin dejar de empujar y luego, en el momento adecuado, saltar sobre el asiento manteniendo el equilibrio con un pie en el asiento y el otro en el acelerador. El levantamiento era necesario ya que servía para vencer la resistencia del motor al dar las primeras vueltas. En una época en la que las remontadas eran posibles, los pilotos también ensayaban la maniobra para no quedar nunca desprevenidos ante cualquier eventualidad en carrera. Sin embargo, con la llegada de OK, parece haber menos interés en aprender o perfeccionar la acción de arrancar en solitario.

El karting ha cambiado, no es un misterio para nadie. El presupuesto para las carreras es cada vez mayor y los hijos de quienes están dispuestos a gastar decenas de miles de euros en una carrera no están por la labor de empujar el kart, esperan que sea el mecánico quien lo haga. A nivel técnico, también las cosas cambiaron. El 100cc tenía menor cilindrada y era mucho más ligero, con el motor caliente, bastaba levantar el kart por la parte trasera y empujarlo un par de metros para superar la resistencia inicial de la compresión, saltar y volver a arrancar. Como decíamos, era cuestión de décimas de segundo desde que terminaba el empuje y se aplicaba el acelerador sin ahogar el motor. El OK es más pesado, tiene un paragolpes trasero que no se presta a empujar, las dimensiones de los carenados dificultan la acción de saltar y volver a la posición de conducción, pero tiene la válvula de descompresión, algo que elimina la molestia de tener que levantar las ruedas traseras para superar la compresión de las primeras revoluciones del motor, y con la formación adecuada, no es difícil emprender la marcha empezar de nuevo.

Todo esto es ajeno en la actualidad para la práctica totalidad de pilotos en nuestro país, ya que son solo unos pocos los pocos que participan en competiciones OK/OK-Junior fuera de nuestras fronteras. En cualquier caso, el próximo año se cumplirán 9 desde la aparición de OK/OK-Junior, y el segundo de OK-N, proyecto que tiene el objetivo de instaurar las categorías a nivel nacional, y muchos de quienes ahora ven todo esto como algo ajeno, podrían no verlo de la misma manera en un futuro.

Newsletter

Stay tuned!
Inscríbete a nuestras newsletters
Follow Us on Facebook