La carrera de debut en Aston Martin del piloto ovetense hizo soñar a muchos aficionados, al igual que el duelo con Hamilton. Es inevitable no pensar en sus inicios en el karting, un karting muy diferente al actual.
Las personas que aman este deporte lo aman principalmente por las personas que lo representan: bien el desafío técnico, bien la tecnología, pero debe haber un corazón real debajo del casco. Alonso es el piloto 'total' para muchos, en su larguísima carrera se sentó al volante de los más diversos coches, consiguiendo ganar incluso cuando no cruzaba primero la línea de meta. En una F1 donde hay una necesidad de guionistas para crear el espectáculo, ingeniosamente editado, cada vez más estructurado para la televisión, Nando es el bromista cuyos movimientos no puedes predecir completamente, un personaje auténtico en un escenario mayormente construido. Estamos convencidos de que el carácter especial de estos campeones es el resultado de un kart que ya no existe, del que Fernando y Hamilton, ahora que Vettel se ha retirado, siguen siendo las figuras de referencia. En ese número 14 que luce Fernando desde aquel 14 de julio en el que con 14 años ganó su primer Mundial de karting, está toda la síntesis de una historia difícil de repetir hoy en día. No es una comparación técnica, es una comparación de la naturaleza humana, de hecho ni siquiera es una comparación porque las comparaciones entre épocas son estúpidas. Estos pilotos son el resultado de un contexto que fue mágico mientras duró: disfrutémoslos mientras los tengamos…