El eterno regreso al karting como diversión y entrenamiento

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Para pilotos de F-1, otras categorías del automovilismo o incluso de motociclismo, el karting es una de las opciones más recurrentes para combinar diversión y puesta a punto del pilotaje. Lo es de forma habitual para Carlos Sainz, quien volvió a ponerse al volante de un Tony Kart KZ días atrás en Franciacorta.  


La F-1 es un sueño para muchos de los jóvenes pilotos de karting, y este último, es también un entrenamiento para los pilotos de la categoría reina, a los que es habitual verles realizar jornadas sobre un kart, cuando su compromisos se lo permiten, especialmente fuera de temporada.

Es el caso del piloto de Ferrari Carlos Saiz, quien al igual que otros pilotos del Cavallino hacían en el pasado, como Michael Schumacher o Sebastian Vettel, aprovecha la pretemporada para rodar al volante de un KZ de TonyKart. El español, que el pasado año logró su primera victoria en F-1 y esta temporada disputará su tercera temporada con la Scuderia, llevó a cabo días atrás junto a Roberto Merhi y Félix Porteiro, dos jornadas de test con el equipo Tony Kart, en el circuito italiano de Franciacorta, donde este año se disputará el Campeonato del Mundo de OK y OK-J.

A pesar de las distancias evidentes entre un F-1 y un Kart, entre las que se encuentran las diferencias de peso del piloto en proporción al del vehículo o las inercias que se generan del conjunto, el karting sigue ofreciendo la excelente posibilidad de poner a punto el pilotaje para un F-1, ya que al igual que en este último, ofrece reacciones enérgicas, con un elevado grip, haciendo que todo pase muy rápido y obligando al piloto a estar alerta, sin olvidar la exigencia física y preparación que en ese ámbito ofrece un KZ. 

Fotos: Tony Kart 

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