2023: ¿El inicio de una nueva era?

En la primera mitad del pasado año, la FIA decidió poner en marcha una política de promoción, prestando más atención al movimiento amateur respecto al profesional, ya bien representado en el escenario internacional, entre otros eventos, con el Campeonato de Europa y el Campeonato del Mundo. 

En el centro del proyecto, se situaría el motor, como protagonista en el papel de simplificar el enfoque del karting de competición y, sobre todo, abaratar significativamente los costes, que pasaría por volver a invertir en el movimiento regional y nacional de aquí a los próximos dos o tres años. 

El motor, creado sobre la base del OK/OK-J, se denominó OK-N y fue definido y aprobado por la FIA para la nueva categoría en julio. En esencia, se buscó la compra de un solo motor, sobre el que se pudiera modificar a medida que el niño crece, para hacerlo más potente y apto para subir de categoría sin nuevos costes de compra. El motor OK-N debería por tanto acompañar a los pilotos más jóvenes en las categorías sin caja de cambios OK-J y OK, cuya definición, hace referencia al concepto de "Original Karting", es decir, sin sistema de arranque eléctrico, facilidad de uso y fiabilidad con especial atención a los costes de funcionamiento. La CIK-FIA establecía así un marco técnico y deportivo para todos los países, buscando también abrir el mercado a todos los fabricantes de motores.

Conforme avanzaba el año, también lo hacía el proyecto, y el pasado mes de octubre, tuvo lugar el primer test en pista del motor OK-N, en sus dos versiones, Junior y Senior, con resultados satisfactorios en líneas generales.

En España la OK-N no llegará este año, pero sí a Italia, epicentro mundial del karting, que será el primer país en lanzar esta nueva categoría a nivel nacional, gracias a un proyecto desarrollado por su Federación en colaboración con la FIA.

Por un lado, sin embargo, los escépticos desconfían del hecho de que la OK-N haya sido incluida en certámenes privados con costos considerables como las WSK, mientras que por otro, las monomarcas siguen gozando de excelente salud y no parecen sentirse demasiado amenazadas por la llegada de la nueva categoría.

2023 será un año clave para ver si el proyecto tiene éxito, y si algún día llegará a nuestro país.