De la mano de Francisco Rodríguez, rememoramos la meritoria actuación del karting español, en la 26ª edición de la prueba asiática, celebrada hace casi 28 años.
Corría el año 1992, con la temporada llegada a su fin, el tradicional Gran Premio de Hong Kong de Karting, que celebraba su 26ª edición, era a finales de noviembre, la última prueba del calendario internacional.
Por aquel entonces Francisco Rodríguez, actualmente al frente de TDKart Racing-Marlonkart (junto a Patricia y Miguel Falcó) tenía 17 años, y con apenas un par de carreras fuera de nuestras fronteras, decidió hacer hacer las maletas y dirigirse al país asiático para disputar el evento.
"Aquel año estaba corriendo en Inter-A. Había ido a una carrera del Campeonato de Europa en Inglaterra que finalmente no pude correr, porque tuve un accidente y me rompí la clavícula. Al final de año surgió la posibilidad de hacer esa carrera y decidí correrla".

Junto a él viajaron Alejo Alcaraz, responsable del equipo Iberkart, "Faluga" como preparador de los motores, y Jordi Surrallés, campeón de Europa Junior el año anterior, para correr en la categoría Formula-A (Paco lo haría en Inter-A).
Aunque más adelante en su larga trayectoria como piloto de karting, Francisco Rodríguez participó en pruebas de nivel mundial, como las Rotax Grand Finals, por aquel entonces, la experiencia del Gran Premio de Hong Kong le impresionó. "Ahora ya no hay tanta diferencia de profesionalidad por ejemplo, entre los que equipos de aquí en España y los de fuera, pero por aquel entonces, aunque ya empezaba a cambiar la cosa, aún había un salto importante, y me llamó mucho la atención ver el nivel que había allí de los equipos, además del número de pilotos".
Entonces, viajar a otro continente para correr en kart, suponía una aventura mayor de lo que puede ser hoy día. "En la actualidad hay equipos y pilotos que están muy acostumbrados a salir fuera, pero antes era todo una aventura. Corríamos con chasis Kalí que los llevó la fábrica allí, el resto de material, monos, cascos y demás, los facturados en el avión, y los motores los llevábamos con nosotros como equipaje de mano. Recuerdo que superamos el límite permitido y al hacer escala en Alemania, tuvimos que dejar parte del equipaje...acabamos llevando solo lo necesario para correr".
Como en toda aventura, los contratiempos no tardaron en aparecer para la expedición española, tal y como recuerda Paco. "Empezamos más tarde a rodar, porque perdimos uno de los vuelos y llegamos un día después, no pudimos hacer las primeras sesiones. El circuito era urbano, con pianos de chapa muy bien hechos, algunos conos y ya está, pero estaba bien...ahora estamos habituados a "megacircuitos", pero antes estábamos acostumbrados a otra cosa".
A pesar del contratiempo inicial, el Gran Premio de Hong Kong, comenzó oficialmente con la expedición española brillando y sorprendiendo a los presentes, pues los dos pilotos españoles marcaron el mejor tiempos en los entrenamientos cronometrados de sus respectivas categorías.

"No nos lo podíamos creer. Es como ir ahora a un Trofeo Internacional como puede ser un Margutti o el de la Industria, pero encima en el otro lado del mundo y con todos los pilotos de las fábricas, sin poder empezar a entrenar a tiempo porque llegamos tarde, y hacer la pole no solo uno, sino los dos...".
Aquellas "poles" no fueron fruto de la casualidad, tal y como se demostró después. Jordi Surralés vencía dos clasificatorias y quedaba segundo en otra, imponiéndose en la prefinal, antes de tener que abandonar en la final por un toque cuando peleaba por la victoria. Francisco Rodríguez por su parte, logró imponerse en sus tres clasificatorias, antes de sufrir problemas con los neumáticos en la prefinal que le haría perder posciones, para al igual que sucedía con su compañero de equipo, verse obligado a la retirada en la final por culpa de un incidente.

"Corríamos con Vega amarilla, un compuesto muy blando, y en las clasificatorias degradé demasiado las gomas, por lo que en la prefinal a pesar de salir en la pole, terminé sexto. Después en la final, recuerdo que hice una buena salida, pero por querer aguantar y tirar para adelante, tuve un toque y me quedé tirado".
Puede que el desenlace no fuera el esperado y que la victoria se escapara finalmente, pero el karting español dejó su impronta aquel 1992 en Hong Kong. Aquella actuación, así como sus protagonistas, merecen quedar para siempre en el recuerdo de los aficionados al karting de nuestro país.
Texto: J. Omedas
Fotos: Francisco Rodriguez/Auto-hebdo Sport