Hoy Ayrton Senna habría cumplido 58 años, y para recordarle, rescatamos de nuestros archivos la entrevista realizada en 2014 a Terry Fullerton, compañero de equipo de Senna de 1978 a 1980 en la época de kart del brasileño. En ella el inglés nos hablaba del que seguramente haya sido, el campeón de F-1 más enamorado del karting.
¿Cómo era su relación con Senna en la carpa?
Ayrton y yo fuimos compañeros de equipo en DAP durante tres años, del ‘78 a 1980. Al principio teníamos bastante relación, en el último año esta fue más bien distante. Yo en un lado de la carpa y Ayrton en el contrario... En el último período no nos hablábamos, incluso evitaba mirarme a la cara, y yo creo que era su manera de mantener alto su nivel de competitividad frente a mí.
Como se suele decir, el primer rival es el compañero de equipo y Ayrton pronto se dio cuenta que no era posible ser amigos y rivales al mismo tiempo. Fullerton recuerda así el último año juntos en DAP.
Para Ayrton, la única forma de concebir nuestra relación de compañeros de equipo era verme como un rival, casi como un enemigo. Si para mi no era un problema dejar la amistad a un lado una vez que me ponía el casco, para el era diferente, casi como si evitar cualquier contacto fuera necesario para poder competir en la pista. Cada uno tiene su manera de reaccionar al estrés extremo causado por el altísimo nivel de competitividad del automovilismo, incluyendo el karting, y creo que esta era la forma en que reaccionaba Ayrton a la presión, pero era algo instintivo para él, completamente natural.
Para Ayrton, la única forma de concebir nuestra relación de compañeros de equipo era verme como un rival, casi como un enemigo. Si para mi no era un problema dejar la amistad a un lado una vez que me ponía el casco, para el era diferente, casi como si evitar cualquier contacto fuera necesario para poder competir en la pista. Cada uno tiene su manera de reaccionar al estrés extremo causado por el altísimo nivel de competitividad del automovilismo, incluyendo el karting, y creo que esta era la forma en que reaccionaba Ayrton a la presión, pero era algo instintivo para él, completamente natural.
¿Crees que esta reacción es típica de los ganadores, como por ejemplo Prost, Schumacher, Alonso, Hamilton…etc?
No, es un instinto diferente en cada uno y no creo que se trate de una característica necesaria para ser un ganador. Cuando Ayrton llegó a Europa en el 78 sólo tenía 17 años de edad, y en aquellos días era muy joven, porque el mundial de karting en los años 70 era cosa de verdaderos profesionales. Cierto, él había ganado el campeonato brasileño y sudamericano, era el mejor piloto de Sudamérica en circulación y tenía un gran talento, pero carecía de experiencia. Y entonces, como ahora, el karting en Europa se encontraba en un nivel de profesionalismo en gran medida superior al resto del mundo. Esto quiere decir que en comparación a otros, Ayrton tenía mucho que aprender. Pero aprendió rápidamente, porque además de ser muy rápido en la pista, también lo era en el aprendizaje.
No, es un instinto diferente en cada uno y no creo que se trate de una característica necesaria para ser un ganador. Cuando Ayrton llegó a Europa en el 78 sólo tenía 17 años de edad, y en aquellos días era muy joven, porque el mundial de karting en los años 70 era cosa de verdaderos profesionales. Cierto, él había ganado el campeonato brasileño y sudamericano, era el mejor piloto de Sudamérica en circulación y tenía un gran talento, pero carecía de experiencia. Y entonces, como ahora, el karting en Europa se encontraba en un nivel de profesionalismo en gran medida superior al resto del mundo. Esto quiere decir que en comparación a otros, Ayrton tenía mucho que aprender. Pero aprendió rápidamente, porque además de ser muy rápido en la pista, también lo era en el aprendizaje.
Sin falsa modestia, siendo el piloto que Senna vio de más de cerca, ¿qué crees que él aprendió de ti?
Mi enfoque muy profesional y estratégico de las carreras. Inicialmente, a pesar de su velocidad en la pista, tenía las lagunas dictadas por la inexperiencia. Mientras Ayrton salía con el mejor motor y neumáticos para marcar tiempos, yo usaba más estrategia durante las etapas iniciales del fin de semana. Probaba todos los motores y los dos de mejor rendimiento los apartaba para la carrera. Después probaba los chasis con los motores menos competitivos para comprender cuales eran los reglajes adecuados sin mostrar mis cartas…etc. Y después de algún tiempo y en la misma carpa, también el lo aprendió. Para decirlo en pocas palabras, aprendió a utilizar un enfoque profesional en lugar de uno instintivo, emocional.
Mi enfoque muy profesional y estratégico de las carreras. Inicialmente, a pesar de su velocidad en la pista, tenía las lagunas dictadas por la inexperiencia. Mientras Ayrton salía con el mejor motor y neumáticos para marcar tiempos, yo usaba más estrategia durante las etapas iniciales del fin de semana. Probaba todos los motores y los dos de mejor rendimiento los apartaba para la carrera. Después probaba los chasis con los motores menos competitivos para comprender cuales eran los reglajes adecuados sin mostrar mis cartas…etc. Y después de algún tiempo y en la misma carpa, también el lo aprendió. Para decirlo en pocas palabras, aprendió a utilizar un enfoque profesional en lugar de uno instintivo, emocional.
¿Y crees que por eso te mencionó en aquella famosa entrevista de 1993 como el mejor piloto al que se enfrentó a lo largo de su carrera deportiva?
No se. Definitivamente siempre mantuvo un gran recuerdo de los tiempos del karting. No creo que alguna vez se sintiera tan emocionado o tuviera tanta gratificación como al principio de su carrera internacional, ni siquiera durante los años en la F1, cuyo lado político le había cansado. En la misma declaración habló del Karting recordando con nostalgia que no había política en la disciplina, aunque en realidad tampoco era cierto. También en el karting ha existido siempre un componente político... la diferencia es que el no lo vio. Quizás debido a su inexperiencia, o tal vez con la distancia de los años, idealizó el recuerdo.
No se. Definitivamente siempre mantuvo un gran recuerdo de los tiempos del karting. No creo que alguna vez se sintiera tan emocionado o tuviera tanta gratificación como al principio de su carrera internacional, ni siquiera durante los años en la F1, cuyo lado político le había cansado. En la misma declaración habló del Karting recordando con nostalgia que no había política en la disciplina, aunque en realidad tampoco era cierto. También en el karting ha existido siempre un componente político... la diferencia es que el no lo vio. Quizás debido a su inexperiencia, o tal vez con la distancia de los años, idealizó el recuerdo.
¿Cuál fue tu reacción ante esa sorprendente declaración?
En realidad, solo he visto esa entrevista hace poco, en la película de Senna del año 2011. En el ‘93 un amigo que vio la entrevista me informó al respecto, obviamente me agradó mucho, pero la cosa quedó ahí. Entonces me habría gustado hacerme con la grabación, y años después lo he conseguido. Lo sorprendente es la claridad del mensaje, extremadamente razonado y nada improvisado. Yo sabía que albergaba respeto por mí, pero Ayrton no era el tipo de persona que felicitaba a sus rivales. Por lo tanto, me tomó por sorpresa.
¿Crees que exaltando el Karting y tu calidad de piloto también era una forma de "redimensionar" el tamaño de sus rivales en Fórmula 1?
Seguramente está también este componente. Después de haber conocido su personalidad, no era el tipo de persona que admitiría los méritos de sus rivales en la F1, ya que era un mecanismo de defensa instintiva, no era su naturaleza. Mientras que reconocer el valor de sus rivales en el karting no afectaba su estatus, por la lejanía en el tiempo. Creo que sus palabras fueron razonadas, pero ciertamente genuinas. Senna fue el primero en hablar del karting y en promoverlo ante un vasto público como el de la F1, un embajador extraordinario de nuestra disciplina. Cuando casi todos en el automovilismo consideraban el karting poco más que un pasatiempo, Ayrton hablaba de este con gran admiración, siempre haciendo hincapié en su importancia. Algo que Schumacher también hizo después de una manera muy asidua.
¿Entre sus rasgos característicos de la época de los karts, hubo alguno que se mantuviera luego durante su carrera en F1?
Simplemente era rapidísimo y nunca se conformaba con llegar segundo. No lo concebía, no aceptaba sentirse derrotado. Arriesgó el todo por el todo, a veces demasiado, pero aprendió muy rápido, también de sus errores. Y a pesar de no aceptar el hecho de ser el segundo piloto en DAP, explotó también esta condición para aprender tanto como fuera posible.
¿Y a nivel técnico?
Una técnica utilizada en los karts con el freno que Ayrton aplicó - y después perfeccionó – con el acelerador. Consistía en parcializar, además del frenado, la entrega de potencia, una especie de apertura y cierre. La función desempeñada después por el “control de tracción” en la Fórmula 1, Ayrton pudo replicarlo gracias a su gran sensibilidad en el pie derecho, lo que le permitía abrir el gas cuando otros estaban todavía en el freno. Y esta técnica viene, sin duda, del karting.
¿Cuál es la carrera disputada contra Ayrton de la que guardas un recuerdo más emocionante?
Sin duda, la Copa de Campeones de Jesolo en 1980. El adelantamiento que le hice en la última vuelta es todavía un recuerdo imborrable. Después de llegar, pensé que había sido la mejor carrera de mi trayectoria deportiva. En esa ocasión nos jugamos el título, Ayrton defendía la posición como después el mundo le vio hacer en la F1, pero no pudo predecir mi maniobra en la última vuelta. Y su reacción no fue para nada de resignación, no lograba aceptar la derrota.
¿Una recuerdo personal de Ayrton?
Recuerdo uno que describe a la perfección al Ayrton que yo conocí. Estábamos en Japón durante una carrera, era el ‘78 o ‘79, y el patrocinador del evento, Yamaha, nos invitó a dar un par de vueltas en tierra con las motos. Una vez en la pista, la cosa se volvió rápidamente muy competitiva; yo tenía mucha experiencia sobre dos ruedas, al contrario que Ayrton. Traté de impresionarlo con caballitos y saltos, aterrizando sobre la rueda trasera, y Ayrton no quería quedarse atrás. De hecho, su objetivo era demostrar que lo podía hacer mejor, y lo logró, a pesar de quedarse cerca de dar la voltereta hacía adelante en un aterrizaje al límite. En retrospectiva, si el salto hubiera salido mal, se habría hecho mucho daño, pero así era Ayrton, sentía la competición como nadie”.
Tal vez te admiraba por eso, porque siempre le ofrecías un desafío y le empujabas al límite...
Quién sabe, quizás fuera así.